Usiacurí le ofrece a sus habitantes y visitantes potencial artesanal, turístico y hotelero

Este fin de semana, a través del tradicional programa Sucesos, el periodista Jorge Cura Amar dio a conocer las potencialidades de uno de los municipios más importantes del departamento como lo es Usiacurí y porque es comúnmente reconocido como el pesebre del Atlántico.

Durante su visita a está población, le mostró a los televidentes que en Usiacurí las artesanías son hechas a base de palma de iraca y son el sustento de muchas familias que tejiendo sostienen una tradición ancestral aprendida de los indígenas que habitan la región.

Usiacurí se encuentra a solo 40 minutos de Barranquilla por la vía de La Cordialidad, un tranquilo lugar que hace poco ha sido catalogado como destino turístico sostenible. Uno de los lugares que no se puede dejar de visitar es la iglesia, la cual se llega a ella a través de un camino de adoquines multicolores que los conduce al centro del pueblo donde se podrá observar el templo de Santo Domingo. Para llegar a la cúspide de la iglesia hay que seguir unas escalinatas rodeados de palmera y corales, un lugar donde es posible observar la geografía de todo el pueblo e inclusive de las diversidades de sus verdes zonas rurales.

Otro de los lugares que distingue a Usiacurí es la casa del poeta Julio Flórez, en otros tiempos en este lugar se realizaban noches de bohemia especiales con música y lo mejor de la poesía. En esta casa se guardan pertenencias del poeta y cosas relacionadas con su obra.

La alcaldesa de Usiacurí, Katherine Pasos Zapata indicó “la Casa Museo Julio Flórez fue declarada en el 2007 como patrimonio cultural de Colombia y a partir de eso comenzó una recuperación arquitectónica de la corporación (Coprous) que hoy mantiene este patrimonio nacional que representa para todos los usiacureños y el departamento del Atlántico una transformación y se convierte en un sitio obligado a visitar para todos los turistas. Nuestro poeta vino en busca de sanidad para la enfermedad que padecía con las aguas minero medicinales de Usiacurí”.

Asimismo, en las calles del municipio se pueden encontrar casa multicolores que venden artesanías productos como bolsos, cofres, abanicos de mano y un sinnúmero de accesorios, cestos, collares, los cuales hacen parte de la propuesta creativa que ofrecen los habitantes quienes elaboran estas manualidades con sus propias manos.Además que otros moradores también pueden comprarlos para apoyar a la economía local y así poder mantener viva esta hermosa tradición.

En ese sentido, la artesana Merledys Iglesias, expresó “mi experiencia comenzó a las 8 años con mi abuela, íbamos a Barranquilla a vender pesebres en palma de iraca. Tiempo después volví a empezar a elaborar cuando fui madre y empece vendiéndole a las artesanas de aquí, luego se creó una página y se consiguieron 2 clientes muy buenas. Nunca había tenido respaldo de la Administración, pero ahora me inscribí a un proyecto de artesanos y nos salió un proyecto para la elaboración de figuras navideñas”.

Por otro lado, este municipio comparado con otras poblaciones no se queda atrás ya que ofrece una apuesta hotelera basada en la naturaleza de montañas en medio del bosque tropical del Atlántico, un ejemplo de ello es el hotel Ankua, allí las cabañas estaban diseñadas para entregar confort sintiendo el entorno del medio natural en que se encuentran, existen gracias a materiales de contracción como clavos en hierro, madera reforestadora fortificada y techo en palma amarga. El agua proviene de pozos, la energía del sol y los residuos son tratados con microbacterias antes de ser disueltos al medio ambiente.

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