Un árabe, un israelita, un italiano, una norteamericana y un palestino versionaron el Villancico como símbolo de esperanza, unidad y amor entre culturas.
‘El tamborilero’, ‘El pequeño tamborilero’ o ‘El niño del tambor’ es uno de los villancicos más populares de nuestro país y del resto del planeta, que relata la historia de un niño que se gana la vida tocando el tambor. Al no tener nada con que obsequiar al Mesías tras su nacimiento en Nochebuena, decide ofrecerle su música como prueba de amor.
Durante las navidades pasadas, a finales de 2020, se juntaron en una terraza de Belén un árabe, un israelita, un italiano, una norteamericana y un palestino para interpretar ‘El tamborilero’. La idea, desarrollada por el equipo de Media Plus production, dio la vuelta al mundo por la unidad y el amor que desprenden durante el vídeo. Todo un símbolo de fraternidad, tolerancia e inclusión.
¿Cuál es el origen de ‘El tamborilero’?
El origen de este Villancico es checo, aunque fue en 1941 en Missouri, Estados Unidos, cuando la pianista Katherine Kennicott Davis tradujo la letra al inglés, titulándola ‘Carol of the Drum‘ (‘Villancico del tambor’). Tras darse a conocer en América, donde fue grabado por primera vez, se hizo muy popular. Actualmente existen diferentes versiones, pero se cree que la versión oficial y, por tanto, la más antigua, corresponde a una adaptación de una ópera de Jules Massenet, que compuso en 1902.
La letra en español del villancico popular
El camino que lleva a Belén
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcillos quieren ver a su rey
Le traen regalos en su humilde zurrón
Ropoponpon, ropoponpon
Ha nacido en un portal de Belén
El niño Dios
Yo quisiera poner a tus pies
Algún presente que te agrade, Señor
Mas tú ya sabes que soy pobre también
Y no poseo más que un viejo tambor
Ropoponpon, ropoponponpon
En tu honor frente al portal tocaré
Con mi tambor
El camino que lleva a Belén
Yo voy marcando con mi viejo tambor
Nada mejor hay que te pueda ofrecer
Su ronco acento es canto de amor
Ropoponpon, ropoponpon
Cuando Dios me vio tocando ante él
Me sonrió
#DIARIOLALIBERTAD