Lo que harían Martín Santos o Tomás Uribe, en caso de que uno de ellos fuera elegido Presidente

Martín Santos Rodríguez y Tomás Uribe Moreno son hijos de los dos más recientes presidentes de Colombia y herederos de una gran cantidad de adeptos y copartidarios.
Sus padres fueron creadores de sendos partidos políticos que cuentan con muchos seguidores y simpatizantes y además, según algunos analistas y sociólogos, son los culpables de la polarización que en materia política vive nuestro país desde hace un par de décadas.

Hoy, este par de ‘delfines’ pudieran encarnar las ideas y el legado de sus progenitores y aspirar a la presidencia de nuestro país.

En este escrito intentaremos desarrollar un ejercicio didáctico e informativo, mediante el cual analizaremos cuáles serían las propuestas de cada uno de los hipotéticos candidatos, cómo generarían simpatía y afectos entre los seguidores de sus padres y que iniciativas podrían proponer a un eventual electorado.

Martín Santos tiene 28 años, es abogado y posee cierta vocación por el periodismo, tal como su padre. Laboralmente ha incursionado en el campo de la economía, ya que después de graduarse en la Universidad de los Andes de Bogotá, ingresó en el mundo financiero con Merril Lynch en Miami, formando parte del ‘think tank’ Abc Foundation y del American Business Council. Antes fue asesor en el Consejo de Seguridad en Naciones Unidas (ONU). Lo anterior deja entrever que sería un mandatario muy interesado en las soluciones a los problemas económicos.

Por su parte, Tomás Uribe es el hijo mayor de Álvaro Uribe Vélez, tiene 39 años y es Ingeniero Químico. Junto a su hermano Jerónimo, se dedican a adquirir inmuebles y a crear empresas comerciales. Se considera un empresario y dice que esa ha sido la actividad de sus ancestros. Agrega que es su padre el único que en la familia se ha dedicado a la política.

Aunque los hermanos Uribe Moreno no han dado muestras de querer participar en política, desde hace unos meses Tomás ha entregado declaraciones relacionadas con los problemas jurídicos de su padre y más recientemente acerca de la realidad y situaciones del país.
Volviendo a Martín, el hijo del ex presidente Juan Manuel Santos es mucho más activo, al menos en las redes sociales. Son frecuentes sus trinos sobre temas de política nacional y de actualidad. Recientemente han llamado la atención dos mensajes relacionados con la emergencia generada por el paso del huracán Iota por territorio colombiano.

Martín trinó el pasado martes: “Con el perdón de todos acá: No hay que preocuparse por perder un partido de fútbol cuando las lluvias le hicieron perder todo a miles de familias”.
Unas horas después publicó también en Twitter: “En estos momentos, total apoyo a los esfuerzos del gobierno del presidente @IvanDuque para hacerle frente a las tragedias por los desastres naturales. La tristeza es absoluta”.

Lo importante de este ejercicio es tratar de establecer que podrían proponer a los colombianos este par de jóvenes qjue ya empiezan a mostrarse. Pero más importante aún, establecer cómo influirían en ellos sus padres, en caso de llegar al primer cargo público del país y yendo más allá, hasta dónde les permitirían a sus padres practicar con ellos, aquello de gobernar en ‘cuerpo ajeno’.

El impulso que le están dando a Tomás

Debido a que ya se están mostrando algunos políticos para aspirar a curules en Senado y Cámara y se mencionan nombres como posibles candidatos a la Presidencia de la República para el periodo 2022-2026, dirigentes del partido Centro Democrático están viendo en Tomás Uribe al sucesor de Álvaro Uribe y al personaje que podría tomar las banderas de esta colectividad y continuar las ejecutorias de su padre. Varios medios de comunicación le hacen el juego a dichos dirigentes y han empezado a ‘bombardear’ a Tomás con entrevistas y sugerencias en tal sentido.

Una conocida revista de circulación nacional dice por ejemplo que, Tomás Uribe sería candidato al Senado y después, en el siguiente periodo estaría listo para ser candidato a la Presidencia.

El hijo mayor de Uribe, aunque dice no querer saber nada de elecciones, nombramientos ni mermeladas, de todas formas contesta preguntas directas y veladas sobre la situación del país, la administración de Juan Manuel Santos y sobretodo emite conceptos, casi todos con fuertes críticas a los que pudieran ser sus eventuales contendores en el hipotético
caso de que asuma el rol de candidato a ocupar la Casa de Nariño.

Qué dice Tomás

Inicialmente el primogénito del ex presidente Uribe, entrevistado por la Revista Semana hace unas horas, soltó esta declaración que sin embargo, no frenó a la entrevistadora en su afán de sacarle algún indicio sobre su posible candidatura: “no sé de política, no sé de códigos electorales; dentro de mis planes no está vincularme al sector público; mi filosofía de vida está dirigida a enfocarme, porque uno no puede estar disperso en mil cosas a la vez porque no hace nada bien”.

Ante el acoso periodístico, Tomás cedió a referirse a varios temas, pero más específicamente a personajes de la política colombiana, todos de talla presidencial.
Por ejemplo, de Sergio Fajardo dijo que, “en las pasadas elecciones se fue por el lado del neo socialismo, y ahora se está yendo por el lado del santismo. Además, dijo esta vez que no participaría nuevamente en las elecciones y ahora está aspirando a participar en la contienda. Fajardo dice que es la renovación de la política, pero tiene casi 70 años”.

Sobre Gustavo Petro conceptuó: “El senador Petro no puede tildarnos a mí y a mi familia de ejercer una democracia hereditaria cuando él ha impulsado la carrera política de su hijo en el Atlántico. “Creo que al doctor Petro lo traicionó su subconsciente”.

Indicó además que la gestión de Petro como Alcalde de Bogotá, “fue un pequeño experimento chavista”, y recordó algunas controversias con la administración Petro. “La ciudad llena de basura, “el despilfarro, la nómina paralela. (…) Su paso por Bogotá fue bastante decepcionante”, dijo.

Por otra parte, Tomás criticó el proceso de paz con las FARC que lideró el Juan Manuel Santos y reveló cifras que, según él, evidencian que la administración Santos fue “un retroceso absoluto”. Además, agregó que, después de que Santos fue presidente, Colombia se convirtió nuevamente en un narcoestado. “Santos fue un retroceso porque también llenó al país de burocracia, de mermelada, subió impuestos y el IVA al 19 por ciento”, señaló.

Tomás Uribe también habló de su posición frente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), cuestionando la labor de la justicia, el dinero que se invierte en estos temas y dijo: “creo que si las Farc no van a pagar cárcel, es mejor darles una amnistía, ya se desmovilizaron; perdonarles todo, tragarnos ese sapo y ahorrarnos esa platica de la JEP”.
Como se dice en algunos deportes, Tomás Uribe ‘picó en punta’ y le ha sacado alguna ventaja a su homólogo Martín Santos, teniendo en cuenta la cantidad de entrevistas y notas periodísticas que le han escrito en los últimos días.

Qué harían?

Los expertos siguen haciendo sus predicciones y algunos se atreven a ir más allá. Por ejemplo manifiestan que en caso de ser elegido presidente, Tomás Uribe muy seguramente intentará regresar al concepto de la llamada ‘seguridad democrática’ que implementó su padre con el pretexto de someter y luego acabar con los grupos alzados en armas o sea, la guerrilla. Además intentaría por todos los medios reformar las cortes y eliminar la JEP. Eso para empezar.

Mientras que, en caso de ser Martín Santos el presidente, sostienen, intentaría por todos los medios iniciar un nuevo proceso de paz con el ELN y por qué no con las disidencias de las FARC. Buscaría el acercamiento con el gobierno de Venezuela y hasta se reuniría con Nicolás Maduro y trataría de intervenir en favor de un diálogo en Nicaragua.

A todas estas, lo que no se podría saber a ciencia cierta es, cuáles serían los planes más inmediatos de los padres de estas dos figuras de la política colombiana, planes que, seguramente echarían a rodar una vez se posesione el que gane la contienda electoral presidencial.

A los colombianos solo nos quedaría encomendarnos al Dios Todopoderoso para soportar lo que se nos vendría encima, sea el uno o el otro el que corone el solio de la Casa de Nariño.

#DIARIOLALIBERTAD