Por: ORLANDO VILLARREAL GRAVINI
Aquella tropical canción que desde octubre de cada año sonaba en las emisoras, conocida como ‘Ángeles somos’, interpretada por Tony Zúñiga, “el cantante decembrino” como se le conocía, y la orquesta de Rufo Garrido, fue una inspiración dedicada a la tradición que posicionaron los niños, en el primer día del mes de noviembre, al presentarse a las casas vecinas y pedir sus “angelitos”, que entonces eran porciones de yuca, guineo maduro, plátano, pedazo de panela y caña de azúcar, dulces, cocás, caballitos de papaya y algo más.
Esta composición contiene un mensaje con los atropellos literarios, dirigido a los niños, que en su tiempo hizo historia y se tarareaba con ese frenesí que dice: “Ángeles somos, del cielo venimos / pidiendo limosnas pa’ nosotros mismos / y gua guao lleva el pelao, / a quien tilino pa’ mantelino,/ a quien tilón pa’ manteleón,/ No me veas, no me veas / saca el bollo de la batea, / no te rías, no te rías, que la mochila está vacía / papaya fría pa’ las querías, / papaya asá pa’ las casá, / rau, rau, rau, que los caimanes están atoraos…”.
Padres y abuelos, cuando empezaba la labor de recogida, decían: “no se distraigan, caminen en grupo y mucho cuidado con la “mala hora”, no esperen que se los cojan las doce del día en plena calle”. Esas eran órdenes que se cumplían al pie de la letra. Cuando daban regalos, se decía: “Esta casa es de rosas, donde viven las hermosas”, y cuando nada: “Esta casa es de agujas donde viven las brujas” y se oían otros versos que alegraban la jornada.
Posteriormente surgió ‘La noche de brujas’ o Halloween, cuya fiesta también es para los niños y se celebra los 31 de octubre de cada año, este ambiente festivo, estimo que nació en los Estados Unidos, traída a Colombia, cuya población infantil se alegró y la acaparó de inmediato, surgiendo nuevos gastos para los padres, por los costos en disfraces y golosinas que se deben repartir.
“Halloween, Halloween, quiero dulces para mí,/ y si no me dan se les crece la nariz; un estribillo moderno con una melodía infantil de respaldo, diferente a “Ángeles somos, /, venimos del cielo/ pidiendo limosnas para nosotros mismos”. La situación ahora es la siguiente: los niños celebran dos fiestas, 31 de octubre y 1º de noviembre, la primera fecha es menos cara que la segunda, ya que antes se recorrían las calles con ropa normal. Hay que ahora no haya disfraces ni se le dé un recipiente plástico con cara de brujas, para recoger… ¡Dios los salve!.
La celebración de los días de Halloween y Ángeles somos, está en veremos, porque las autoridades del país, de los departamentos y de los 1.102 municipios, buscan evitar los contagios que se pueden registrar. Los promotores comerciales, y sociales de estas fiestas, a sabiendas de lo que acontece con el Covid-19, motivan a padres y niños sobre todo por ‘radio bemba’ y redes sociales, para que no le ‘paren bolas’ a las restricciones, y que les importe un carajo la pandemia.
Mandatarios departamentales y municipales, entre ellos el Alcalde de Soledad, Rodolfo Ucrós Rosales, pondrán en vigencia la Ley Seca y el Toque de Queda, desde hoy viernes 30 de octubre, hasta el lunes 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos. Vendedores de toda índole, ofrecen caretas para reemplazar el tapa boca-nariz, anotan que las jornadas serán mínimas. Las autoridades encargadas vigilarán y en caso de sorprender a los niños, de inmediato sancionarán a sus padres.
Dios proteja y oriente a los padres y todos los niños para cuidarlos. Esperemos a ver qué pasa. Ovigra, Cel. 312 685 2072. ovigrasoledad@yahoo.com









