Lance Armstrong, el ciclista más polémico de todo los tiempos reconoció que en un documental que será emitido en los próximos días por el canal ESPN en dos capítulos que el cáncer testicular que padeció hace más de dos décadas podría haberse producido por el consumo de hormonas de crecimiento que utilizaba.
Según publicó el portal especializado en este deportes, Cycling News, Armstrong reconoce que “la única vez” en su vida que tomó hormonas de crecimiento fue en la temporada de 1996, precisamente, cuando le fue diagnosticado el cáncer.
“Hormonas de crecimiento y células. Cuando algo bueno necesita crecer, lo hace. ¿No tendría sentido que algo malo creciera también?”, dijo el texano ahora de 48 años.
Por otro lado, también admitió en el documental que su primera experiencia con el dopaje se cumplió
“probablemente con 21 años”, lo que coincidiría en el tiempo con su victoria en el Mundial de Ciclismo de 1993.
Armstrong conquistó 7 títulos de Tour de Francia a finales del siglo pasado y comienzos del 2000; pero se comprobó que todos fueron con ayuda de medicamentos prohibidos y esto llevó a que se les depojaran convirtiéndose en uno de los fraudes deportivos más grandes de todos los tiempos.
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