Por: Karla Barrera Gómez
Desde que inició la crisis mundial por la pandemia del Covid-19, nos hemos dado a la tarea, juiciosamente, a reflexionar acerca del diálogo relacional, que nuestro profesor, el doctor Reynaldo Mora Mora, nos ha propuesto en su asignatura: Filosofía del Derecho, Pandemia y Problemáticas Sociales. En este sentido, constantemente escuchamos sobre este virus y su impacto en todas las dimensiones de nuestras frágiles vidas: la mayoría del tiempo por medio de las redes sociales, se manifiesta que para nuestra salud y a fin de garantizar el derecho fundamental a la vida, es importante mantenernos en cuarentena y total aislamiento en nuestros hogares.
Acarreando esto la restricción a ciertos derechos fundamentales previstos en nuestra Carta Política de 1991 como: la limitación de la libertad, ya que no se puede circular libremente a nivel territorial, incluso, muchas personas se han quedado atrapadas lejos de sus hogares sin poder retornar por los cierres fronterizos entre departamentos; el derecho al trabajo es otro de los derechos que se ha visto afectado, ya que muchas empresas están despidiendo o liquidando a sus trabajadores debido a la no producción de bienes y servicios en estos momentos, aumentando la tasa de desempleo y desigualdad social, los primeros que están siendo despedidos o ya les cancelaron el contrato fueron desde el inicio de la pandemia aquellos trabajadores, que estaban en periodo de prueba: los contratados temporalmente y los que tenían contrato por obra o labor, lo que deja ver claramente las falencias de nuestro Código Sustantivo del Trabajo, que se lee estricto e inflexible, pero al mismo tiempo, lleno de vacíos frente a la realidad colombiana, como la actual.
Lo manifestado anteriormente trae consigo el peligro y vulneración de otros derechos constitucionales, como la vida digna, la alimentación, ya que, al no haber una solvencia económica estable en gran parte de los hogares de nuestro país, estás familias vulnerables no tendrán con que comprar o adquirir alimentos, por muchas ayudas que el gobierno esté brindando, que no son suficientes, y peor aún, en algunas zonas de nuestro territorio estas ayudas ni siquiera llegan.
Otro derecho que vemos en algunos sectores que se está vulnerando, es el derecho a contar con agua potable y más aún, siendo este líquido de vida, en estos momentos una de las armas más importantes para luchar contra este virus, entonces, es fundamental mantener la higiene y sus consabidos hábitos, como el lavado de manos, entre otros, pero, este derecho no está siendo garantizado para todas las comunidades del país. El gobierno debe tener presente que este es un derecho universal, ya que todos los seres humanos lo necesitan para subsistir: es deber del Estado garantizar su cantidad, disponibilidad y calidad. También hemos observado que se está afectando el derecho a la recreación: ha sido difícil adaptarse abruptamente a nuevas rutinas y vernos obligados a quedarnos encerrados las 24 horas del día en los 7 días semana: un adulto puede lograr entender la magnitud y peligro del virus, pero un niño no, y estos también deben estar sufriendo y adaptándose al cambio inesperado, por ejemplo, como al uso de las Tic en sus procesos de formación. Debe decirse que el gobierno deberá seguir trabajando para que no lleguen a ser más vulnerados nuestros derechos fundamentales, o se cause un daño irreversible en alguno de estos, no solo con multas, si no aumentado los controles para que pronto podamos volver a nuestras cotidianidades, y al mismo tiempo, continuar en su labor de protección: el Estado, la Sociedad y la Familia, en especial, el derecho a la vida y la salud pública.
Este ejercicio semanal, que el doctor Mora ha promovido, es gracias,a la honrosa y valiosa ayuda que el diario de LA LIBERTAD, insigne órgano de prensa del Caribe, que nos permite como estudiantes universitarios, a dejar plasmados nuestros puntos de vista frente a la relación arriba anotada, que es el centro del desarrollo de las clases virtuales de Filosofía del Derecho en la Universidad Simón Bolívar (Programa de Derecho, II-2020).
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