Como cualquier día de los enamorados, esta pareja fue pillada in fraganti en pleno aislamiento preventivo obligatorio e inteligente, cual dos tortolitos, dándose piquitos y tirados en el suelo, disfrutando del verdor de la grama y la frescura de la tarde en la prolongación de la Plaza de la Paz.
Irresponsabilidad de estos muchachos que además de no acogerse al aislamiento obligatorio se sientan en el césped a demostrarse un «amor eterno», que viéndolo bien y desafiando el coronavirus, los puede llevar a una UCI, y por consiguiente a la muerte.
No en vano el rango de los mayores contagios está entre los 20-40 años, lo que quiere decir que los jóvenes deben estar más atentos a cuidarse porque el enemigo invisible no respeta edades, sexo ni condición social.
Las autoridades deben estar más alertas para imponer las sanciones a que haya lugar para evitar que este fenómeno se vuelva repetitivo en la ciudad.
HL
#DIARIOLALIBERTAD