La familia de la docente Nellelsis Ibeth Diosa, directora de la Institución Educativa Buenos Aires del corregimiento de Dibulla, La Guajira, aún no salen de la pena que los embarga no solo por la muerte de su pariente, sino por todo lo que han tenido que vivir después que la mujer fuera cremada creyendo que había fallecido por coronavirus.
La triste historia inició cuando la docente empezó a desmejorar su salud, producto de un cáncer que le habían diagnosticado; las defensas le empezaron a bajar y le inició un cuadro febril, por lo que los médicos que la atendían se alertaron en Riohacha y activaron los protocolos de atención a un paciente con supuesto coronavirus, explicó su hermano, Ubeimar Diosa.
La docente fue trasladada a Barranquilla donde los facultativos atendiendo los protocolos siguieron el tratamiento para un paciente con Covid-19, luego de la sospecha de que se tratara de una persona contagiada con el virus.
La paciente, pese a los esfuerzos de los médicos, falleció el pasado 23 de abril, por lo que la Secretaría de Salud distrital de Barranquilla ordenó su cremación, en contravía de lo que solicitaban sus familiares, y era que esperaran los resultados de las pruebas del Covid-19, que aún después de fallecidas no llegaban.
Su hermano Ubeimar todo compungido informó que la Secretaría de Salud distrital los llamó para disculparse porque la prueba del Covid-19 había salido negativa.
Conclusión, dijo su hermano, la docente fue tratada como si tuviera coronavirus cuando en realidad su enfermedad era un cáncer que la aquejaba por lo que cree que no le fue suministrado el tratamiento que su patología exigía.
HL
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