La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, manifestó su preocupación respecto al panorama el la capital frente al coronavirus.
Frente al tema indicó que está «muy angustiada» al decir que no quiere que más personas mueran el la capital.
“Angustiada… muy angustiada. cada mercado que nos demoramos en entregar en Ciudad Bolívar es una calamidad, pero cada día que no podemos sacar un sector para que salga a la calle es un riesgo de muerte”, manifestó.
Tras una análisis, López subrayó cómo llegó el virus a Bogotá, señalando que entró por el norte pero que hoy en día los que está reportando muertes son la gente de Bosa y Kennedy.
“Es la gente humilde que no fue al exterior, que no estuvo en Europa nunca, pero que trabaja o se encuentra en la calle, en Transmilenio con gente que sí estuvo, y como tiene menos ingresos y calidad de vida tiene más riesgos en salud, porque han tenido enfermedades como la diabetes, hipertensión y obesidad, lo que hace que se nos muera más rápido”, indicó.
Pese a las críticas, la mandataria dijo que seguirá tomando decisiones basadas en la información científica y los monitoreos que todos los días hace con su equipo de trabajo en los tableros que tiene en su casa, como el de Transmilenio, los mercados, los giros, las pruebas y las UCI (Unidades de Cuidados Intensivos).
«Tenemos en riesgo a miles de personas. Unos no me bajan de fascista y otros de populista. Tenemos la vida entera para hacer política. Ahora lo que tenemos es que salvar gente, millones de personas (…), que a la gente le llegue la ayuda, que se hagan las muestras y que no se nos mueran millones de personas. esa es mi angustia», dijo López.
Aseguró que, contrario a lo que piensa la gente, ella tiene muy buenas relaciones con el presidente Iván Duque, con quien habla todos los días sobre la atención de la COVID-19.
«¿Yo por qué pongo todas estas condiciones para el 27 abril [día en que termina la cuarentena]? No es para pelear con el presidente, porque yo hablo con él todos los días, pero si no tengo este cuidado termino como Guayaquil, con muertos en la calle que no puedo enterrar; porque hasta la muerte tiene un límite», recalcó.
«El día que en Bogotá mueran más de 172 personas al tiempo no tengo cómo enterrarlas, porque ese es el límite que tienen los hornos crematorios en Bogotá. En cola para llegar a un horno crematorio tengo máximo 300 cabinas congeladas en las que puedo conservar un cuerpo», advirtió López en una entrevista con RCN Radio.
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Y.A.