La contratación que hicieron en el marco de la emergencia económica los municipios de Malambo y Soledad en el Atlántico por más de 6 mil millones de pesos, para llevar mercado a las familias vulnerables, sigue generando la inquietud de los organismos de control, como la Contraloría y Procuraduría.
Parece que la cosa pica y se extiende, pues funcionarios fiscales realizaron una visita intempestiva a la fundación El Lirio de los Valles a la cual le fue adjudicada los contratos de ambos municipios, para recolectar información sobre las supuestas irregularidades en la ejecución de estos contratos.
Pese a las explicaciones profusas y detalladas que han dado los alcaldes de Malambo, Rumenigge Monsalve, y de Soledad, Rodolfo Ucrós, las mismas no has satisfecho a los entes de control que han decidido averiguar sobre el terreno la transparencia en la contratación.
Al parecer el quid del asunto están en el objeto social de la fundación, pues se conoce que el Valle de los Lirios, ese nombre poético de la fundación que administra los más de 6 mil millones de pesos, está dedicada es a promover, coordinar y desarrollar programas en las áreas de educación, medio ambiente, cultura y deporte, pero no habla por ninguna parte de alimentación. Lo que llama la atención del ente investigador.
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