Muchas familias que viven en Bogotá han sido sometidas al desalojo en hospedajes o ‘pagadiarios’, por falta de pago, durante el aislamiento preventivo obligatorio.
Los propietarios de estos lugares han sacado a la calle a las familias, principalmente en el barrio Santa Fe, en el centro de la capital, pese a que esta medida está prohibida por los gobiernos Nacional y Distrital.
El martes, fueron migrantes venezolanos en su mayoría, que tras la gestión de la Secretaría de Gobierno pudieron volver a la posada. Hoy, fueron indígenas de la comunidad Embera Katío, que por gestión de la misma entidad serán reubicados en un hogar de paso.
«La familia embera que se encontraba desalojada fue atendida de manera inmediata por la Secretaría de Gobierno, fueron desplazados a la fundación Mariana, que brindará albergue durante este periodo de cuarentena», dijo el jefe de la entidad Luis Ernesto Gómez.
En total fueron 40 adultos y 20 niños de esta comunidad, trasladados y ubicados en la Fundación “Hogar Salud Mariana”, en donde serán acogidos.
«No permitiremos el desalojo de ninguna familia vulnerable en la ciudad de Bogotá. Nuestra responsabilidad como seres humanos, en este periodo tan difícil, en materia económica, en materia de sanidad, es cuidar de los más débiles», indicó Gómez.
Por su parte, la Secretaría de Integración Social del distrito, se hará cargo de subsidiar la alimentación a la fundación y a estos miembros de la comunidad Embera Katío.
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