A pesar de ser una enfermedad dermatológica que afecta a más de 125 millones de personas en el mundo no sólo desde el punto de vista físico, sino también emocional, existe una tendencia al desconocimiento de la patología en la sociedad en general. La falta de conocimiento sobre la misma ha generado diversas creencias que merecen ser debatidas:
1. Es una condición de la piel: Si bien la psoriasis en placa suele ser su presentación clínica más común, manifestándose principalmente en la piel, la patología en casos severos podría llegar a afectar las articulaciones . Esta presentación clínica de la enfermedad se clasifica como artritis psoriásica; y afecta especialmente las articulaciones.
2. Sólo afecta físicamente: El impacto visual de las lesiones en la piel del paciente podría desembocar en una percepción negativa de sí mismo y, por ende, afectar su estilo de vida y sus relaciones interpersonales. En este caso, es posible que el efecto psicológico de la enfermedad se manifieste en episodios de depresión y ansiedad, lo cual podría influir significativamente en la calidad de vida de quien padece el mal.
3. Es contagiosa: La enfermedad psoriásica no es contagiosa; no es algo que se pueda “pegar” o que alguien pueda transmitir a otros. De hecho, las lesiones de la psoriasis no son infecciosas.
4. Es producto de una mala higiene: Entre los desencadenantes que pueden influir en el desarrollo de la patología se incluyen infecciones, estrés o preocupación, cambios hormonales, lesiones en la piel, alcohol, obesidad, mala alimentación y ciertos medicamentos.
5. Es una enfermedad que tiene cura: Aunque la enfermedad psoriásica no tiene cura todavía, existe una variedad de opciones de tratamientos que ayudan a mantener los síntomas de la patología bajo control.