Los capitalistas del mundo, encabezados por los Estados Unidos, están tan animalizados que consienten a los perros mientras invaden países y matan hasta niños.
El desagradable y fracasado ex mercader de la belleza física de mujeres semidesnudas con corona acaba de afirmar algo así: Los estadounidenses (según la Real Academia es estadinense) odiamos el socialismo porque queremos a los perros para pasearlos, no para comerlos. (No sé qué carajos quiso decir ese retardado con “comerlos”, pero deja claro el lujo de pasear perros al tiempo que acaban con la humanidad). Cuando el patético filosofador de la decadente potencia mundial estaba diciendo ese mal figurado adefesio con ínfulas de pensador ideológico no se daba cuenta que el aire se le está acabando gracias al desnaturalizado genocidio ecológico que su congénere Jair Bolsonaro, el psicópata más macabro y sombrío de esa tendencia cínica, asesina y rufián, perpetraba contra la Amazonía acabando con la fauna y el pedazo de pulmón que esos depredadores irracionales, podridos por dentro y desquiciados por el poder y el dinero fácil, las riquezas mal habidas, las extravagancias, los lujos y el sexo, le han dejado a la humanidad como último soplo de aire para respirar. Riquezas, extravagancias, lujos y sexo, sí, eso dije, porque esas son las únicas razones que, reducidos a su miserable condición de simples mortales llenos de vísceras, mierda y bacterias, les hace pensar que el capitalismo salvaje es la salvación de la humanidad. Donald Trump, por supuesto, un viejo casposo con el cerebro ulcerado por el morbo sexual, a leguas se le ve, es uno de ellos sin importarle que las mujeres, después pagarles grandes sumas o someterlas abusando de su sucio poder, vomiten después de ser abusadas por lo dañado que está por dentro. ¿Sobre qué lugar se paran esos monstruos desnaturalizados para afirmar a los cuatro vientos que el capitalismo es de humanos? ¿De dónde carajos lo sacan? ¿Quién carajos se los dijo? Porque son dementes y perversos si están acabando con el mundo por todos lados, no hay lugar donde no pongan su ojo ciclópeo, su avaricia enferma, su cinismo, sus mentiras, su ponzoña y sus balas, cagándose como las moscas cada lugar que pisan y regando sus bacterias nauseabundas saliendo inclusive de sus bocas. Supongo que el filosofador de marras a esta hora está encerrado en su despacho con los ojos clavados en el celular embobado con la revolución tecnológica más grande de la historia, pero no reconoce que Bill Gattes, su creador, dijo que el futuro del mundo está en el socialismo porque el capitalismo es de ineptos. Cuba, a pesar del salvaje bloqueo económico de los que pasean perros y matan gente, es el más gigantesco referente del universo con su esperanzadora revolución en lo social, en ecología, salud, educación, ciencia, paz y cultura general. Allá no hay libertinaje promovido por la democracia dictatorial para que fumen marihuana en las calles porque esa libertad es limitada y nebulosa; la verdadera, la que se disfruta con los cinco sentidos en su lugar es la que levanta la voz con autoridad ante el mundo. Fidel Castro fue reconocido por la ONU como el mejor mandatario de todos los tiempos, y hoy día la isla, pese a su pequeñez y el bloqueo asesino, es un referente de esperanza. El capitalismo no parece tener asidero raizal pero es tan malévolo y perverso que se perfecciona y corroe porque es bacteriano. Distorsiona la genética, animaliza la razón, envenena el alma, masacra la lógica, degenera la conciencia, pudre las neuronas, prostituye el amor familiar incluyendo hasta el filial, despoja al hombre de su estado natural y lo desubica al extremo de volverlo filósofo, intelectual, visionario, honorable, que se yo, y se cree sus propias aberraciones sin ruborizarse ni mirar para atrás. Los capitalistas, por tanto, son mañosos y maquiavélicos cuya compañía buscan para confabularse pero en el fondo se odian riñendo por quién arruina y mata más pobres. El capitalismo, poniéndole patas, es un hombre desquiciado que odia a los pobres que mata sistemática y físicamente por ser el sustento del socialismo que será, como dijo Bill Gates, la única salvación de la humanidad.
Neorreal@hotmail.com