Por: Nilson Cabeza
*Estudiante en prácticas
Los campesinos de la vereda María Jacinta en San Juan de Tocagua, Luruaco, vienen sacando sus cosechas al hombro por una intransitable vía de acceso y piden a gritos también un proyecto de electrificación.

Según una denuncia realizada por la comunidad, esta problemática se registra a raíz del pésimo estado en el que se encuentra la única vía de acceso a la que tienen los habitantes de la vereda María Jacinta y por la falta de energía eléctrica por no contar con las redes que prometan acabar con las noches de tinieblas que por décadas han vivido.
«Las políticas del gobierno están alejadas porque tenemos la necesidad de la carretera para sacar las cosechas y queremos que el gobernador no las arregle. Además, fui uno de los beneficiados por el proyecto de energía solar y estoy muy agradecido pero lo mismo no puedo decir de lo demás”, puso de presente un habitante de la vereda María Jacinta.
Además, aseguró que “nuestro llamado es al gobernador para que se pellizque y mire cómo vivimos porque ese es el sustento de uno y necesitamos con urgencia la luz, solo estamos recibiendo migajas”, puntualizó el afectado.
Asimismo, la secretaria de infraestructura del Atlantico, Mercedes Muñoz, se comprometió con la recuperación de la vía en cuestión en el primer semestre del 2019 y por la posibilidad de ejecutar un proyecto de electrificación rural que tendría un costo de 190 millones de pesos, pero hasta el momento dichos compromisos han quedado en meras promesas.
Tal parece que los mandatarios locales y departamentales están acostumbrados a desconocer la Constitución en lo concerniente a servicios públicos que en su artículo 365 establece: «Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del territorio nacional. Los servicios públicos estarán sometidos al régimen jurídico que fije la ley, podrán ser prestados por el Estado, directa o indirectamente, por comunidades organizadas, o por particulares”.
Sin lugar a duda un proyecto de electrificación rural liderado por la Gobernación del Atlántico mejoraría sustancialmente la calidad de vida de toda una población que clama sin descanso un poco de atención.
De igual modo, el Diario LA LIBERTAD, trató de comunicarse con Mercedes Muñoz, secretaria de infraestructura del Atlántico, para conocer su posición frente a la problemática, pero no recibió respuesta alguna.
Mientras el tiempo transcurre María Jacinta seguirá recibiendo “migajas”, ahondado en el olvido gubernamental y sus habitantes envejeciendo sin conocer la luz de un bombillo incandescente.