De conformidad con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos OACNUDH, “Defensor y Defensora es aquella persona que se dedica a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional, tanto de forma individual como colectiva”.
La CIDH ha precisado: “Las defensoras y defensores de derechos humanos son personas que promueven o procuran de cualquier forma la realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidas a nivel nacional o internacional. El criterio identificador de quien se considera defensor o defensora de derechos humanos en las actividades desarrollada por la persona y no otros factores como el recibir remuneración por su labor, o el pertenecer a una organización civil o no. El concepto también es aplicable a los operadores de justicia como defensores de acceso a la justicia de miles de víctimas de violaciones a sus derechos.
Por su parte el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, en su informe de riesgo 010 de 2017 agrupa a las categorías sociológicas “líderes comunitarios y sociales” dentro del concepto “defensores humanos” contenido en la “Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidas”(Resolución 53/144 del 2 de marzo de 1999, emitida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En noviembre 24 de 2017 se lleva a cabo en el Teatro Colón la firma del nuevo Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo(FARC-EP),denominado “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.
Producto de este acuerdo se registra una tendencia general a la baja en el número de víctimas mortales por cuenta de la violencia derivada del conflicto armado, pero se evidencia una tendencia al aumento de las violaciones al derecho a la vida de líderes sociales y defensores de derechos humanos, tal y como es preocupante el asesinato de miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común(FARC), fruto del Acuerdo de Paz. Si bien el asesinato de excombatientes en proceso de reincorporación ha sido un fenómeno sistemático y en crecimiento, es importante señalar que algunos de ellos se han convertido en líderes sociales en los territorios donde adelantan su tránsito a la vida legal. Fuente: apartes de “¿CUÁLES SON LOS PATRONES?” Asesinatos de líderes sociales en el Post Acuerdo, Comisión Colombia de Juristas, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales IFDR, Universidad NACIONAL de Colombia, Países Bajos, Cooperación Española, OXFAM.
Resalta el ‘asesinato del excomandante del frente 21 de las Farc, Wilson Saavedra, baleado esta semana por sicarios en el Valle del Cauca, donde lideraba un proyecto productivo con otros ex guerrilleros y campesinos. Saavedra estaba comprometido con la paz, avanzaba en su programa de reincorporación y trabajaba para garantizar su permanencia, la de sus compañeros y familias en la legalidad. Con él,son 114 los excombatientes asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016’, Érika Fontalvo, 18 de mayo 2019.
Es de ahí que el Jefe de Estado de Colombia doctor Iván Duque Márquez, debe aplicar una política de seguridad más rígida para proteger a los líderes sociales y a los exFarc. Porque el país necesita una paz estable y duradera.
Con lo que coadyuva a que Colombia sea una Nación en expansión, auge y prosperidad. Con sus habitantes en convivencia pacífica productiva; con una vida digna con justicia social, equidad, seguridad, modernidad, mejor educados. Tal como lo es el propósito del señor Presidente Duque.
Porque “El futuro es de todos”
*Ingeniero Civil egresado Universidad de los Andes, Colombia
Capitán de Corbeta Reserva Naval Armada Nacional de Colombia
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