En los últimos tiempos, algunas obras arquitectónicas y piezas históricas de diferentes países alrededor del mundo se han visto consumidas por incendios causados por diversos motivos, junto con ello se han acabado cientos de años de historia que habían marcado un valor sentimental a través de ellos.
Entre estos iconos simbólicos nos topamos con el más reciente, que es el incendio ocurrido el día lunes en la Catedral de Notre Dame, el monumento histórico más visitado en París, que tardó varios siglos en construirse. La UNESCO ofreció su ayuda para la reconstrucción de esta joya arquitectónica que está actualmente en la mira del mundo entero.
Las pérdidas en materia de este tipo de obras son irreparables, en la mayoría de incuantificable valor, tal como el caso del Museo Nacional de Brasil, de 200 años de historia, donde el 2 de septiembre del año pasado las llamas acabaron con 90 por ciento de las 20 millones de piezas que albergaba, las cuales se redujeron a cenizas. Este edificio era el museo más valioso e importante del país y uno de los más visitados en América Latina.
Por otro lado, nos referimos a Nueva Delhi con el Museo Nacional de Historia Natural, cuando en abril de 2016 también se vio envuelto en llamas. Igualmente la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo durante un incendio en 1992, durante el conflicto de los balcanes es una fecha para recordar; por ello el 24 de octubre de cada año se celebra el Día Internacional de la Biblioteca.
En 1986 la Biblioteca Central de Los Ángeles quedó hecha cenizas, lo que provocó la destrucción de unos 400 mil libros y daños severos a 700 mil. En este mismo estado quedó también quedó el teatro ópera La Fenice de Venecia en 1996.
Muchos países han pasado tiempo de luto por la destrucción de monumentos y lugares representativos, un ejemplo fue el gran incendio arrasó la catedral de San Pablo de Londres en 1666, también en el año 48 a.C se incendió la biblioteca de Alejandría. Y como olvidar cuando en México, la Cineteca Nacional, uno de los recintos emblemáticos, dentro de la cinematografía nacional, sufrió un incendio el 24 de marzo de 1982.